Review:Hellboy
Hellboy, de entrada, cuenta con dos puntos a favor. El primero es que Mike Mignola, creador del personaje, está involucrado en el proyecto;el segundo haber tenido la suerte de contar con un director tan talentoso como es el mexicano Guillermo del Toro que, por si fuera poco, es más que un fan de la obra de aquél. Ambos artistas han unido talentos para tener éxito donde muchos otros fracasaron, en la empresa nunca fácil de trasladar a la pantalla una obra gráfica, obteniendo como resultado una excelente, módelica adaptación que respeta el espítiru del original y no sólo satisfará a los fans del cómic sino al gran público, algo que pocas veces sucede, casi nunca. Ese enorme demonio con cola, cuernos lijados para pasar desapercibido y enorme puño rocoso con el que repartir tortas de aúpa ha encontrado al actor perfecto en Ron Perlman, alguien que se ha pasado media carrera encarnando bestias diversas bajo kilos de maquillaje y al que ha llegado una merecida recompensa con este papel para el que parece nacido (y hace tiempo que estoy convencido de que Perlman estaría genial como Rank Xerox, aunque las aventuras del salvaje androide sean menos fáciles de hacer llegar al gran público en todo su esplendor por su temática y la hiperviolencia que caracteriza al personaje de Tamburini y Liberatore),amén de ser el protagonista absoluto de la función. Ni siquiera Abe Sapien, un hombre anfibio con facultades telepáticas que acompaña a Hellboy en sus investigaciones paranormales, interpretado por Doug Jones, otro de esos actores especializados en llevar disfraz, le roba un ápice de la atención del público a pesar de ser otra de las sorprendentes creaciones del filme. Más peso en la historia tiene el personaje de Selma Blair, Liz Sherman, una bella joven capaz de convertirse en una explosiva pira humana y de la que Hellboy está perdidamente enamorado. Si a todo lo anterior añadimos a un Rasputín resucitado como villano de la función con intención de destruir la humanidad, a un zombie nazi con espadas retráctiles, al irreductible Sammael, una bestia infernal sin desperdicio que pone a Hellboy en más de un apuro a lo largo del metraje, maquillajes del gran Rick Baker, un diseño de producción alucinante y una envolvente banda sonora firmada por Marco Beltrami, el resultado es una sensacional película con todos los elementos imprescindibles para arrasar en taquilla, algo que no ha sucedido en USA, donde sin ser un fracaso (prueba de ello es su secuela anunciada) tampoco ha sido el megahit de la temporada.Tan entretenida que me ha hecho olvidar durante un buen rato mi fijación por afirmar que Isaac Asimov y Paco Umbral son la misma persona.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio