La suerte de no ser ni medio normal
No me parezco en nada al resto de tíos que puedan verse por la calle,la mayoría vestidos a la moda,con sus coches y novias.Qué asco me da la gente normal a veces.Creo que esto que acabo de escribir me sitúa en el extremo opuesto de lo que se entiende como normal,aparte de dejar muy claro que yo mismo me excluyo de tal grupo.Ni normal ni medio normal.Tampoco raro,sí distinto.Ni mejor ni peor:diferente,que no especial.Pero para nada como los demás.Un indiferente,como dice Tom Cruise en Collateral.
Qué asco me dan el resto de tíos,y un gran porcentaje de tías también.La especie humana,ya que estamos,casi al completo.El otro día iba en bus,hasta arriba de gente,como de costumbre,y había un par de megapijas hablando de una tercera que no debía caerles muy bien por lo que deduje de su conversación.Cómo le gusta a la gente hablar de otras personas cuando no están delante,y me incluyo porque la crítica destructiva es una práctica que ejerzo con un placer casi desmedido cuando considero que alguien lo merece.Vaya par de petardas,mirando de arriba abajo a todo bicho viviente que subía.Había tanta gente en el maldito bus que se me pasó por la cabeza que en caso de accidente podría suceder un desastre allí dentro.Como siempre,pensando en lo peor;es una de las pocas cosas que se me dan bien en esta vida.
6 comentarios:
Ni mejor ni peor, pero raro eres un rato...
A lo mejor los raros son los otros...
El raro es David Hasselfoff...
Pa rara la cara de Camilo Sexto, cada día más Michael Jackson
Dios,estamos degenerando...
Ahí le has dao!
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