Estuvo aquí
A una semana del estreno de Sin City (el próximo día 12) en nuestro país, Mickey Rourke se dejo caer ayer por Madrid para promocionar la película. Con una de sus camisas imposibles y sin, por una vez, su inseparable chihuahua Locki. La cobertura mediática que tuvo esta visita nos ha permitido ver al rehabilitado actor más sereno que nunca, con un cambio de actitud y una manera de pensar más inteligente. Consciente de que arruinó su carrera, está dispuesto ahora a recuperar su espacio en el sistema de una industria que, según declaró, no comprendió en su momento.
En realidad, lo de Sin City no nos pilla de sorpresa a quienes siempre le hemos amado, a pesar de la trayectoria de excesos que todos conocemos y una larga lista de productos de derribo en los que ha participado estos últimos años. También ha tenido oportunidad de brillar con pequeños papeles de reparto en un buen puñado de producciones, independientes en su mayoría. Su retorno a la pantalla grande en Double Team, producto a mayor gloria de Van Damme, nos hizo albergar nuevas esperanzas. Aparecía allí hipermusculado y con un rostro más destruido que nunca, lindando en lo grotesco, pero pudimos comprobar que la pose rourkiana no había desaparecido, así como el talento, intacto y reluciendo en un últmo momento que prácticamente le robaba la película al cachas belga. Poco más tarde, Coppola, con quien ya trabajara en los 80 en La Ley de la Calle, lo recuperó en un secundario goloso para The Rainmaker (Legítima Defensa), donde el actor le robaba el plano al resto del reparto cada vez que hacía acto de presencia. Su "Bruiser", abogado de dudosa ética que facilitaba a Matt Damon un primer trabajo como litigante, era todo un personaje merecedor de su propio spin-off. Rourke estaba en el buen camino de nuevo, y lo sabíamos. A continuación llegaron otras películas, a destacar la magistral Buffalo´66, del tan polémico como talentoso Vincent Gallo, Animal Factory (Steve Buscemi,2000), The Pledge (Sean Penn, 2001), Picture Claire (Bruce McDonald, 2001), Spun (Jonas Akerlund, 2002), esta vez con un secundario de peso, casi protagonista, Once Upon a Time in Mexico (primera colaboración con Robert Rodríguez, director de Sin City), Man on Fire (Tony Scott, 2004), cuya aportación a la película quedó en nada tras un drástico recorte en la sala de montaje, y ahora Sin City (Robert Rodríguez/Frank Miller, 2005), en la cual incorpora a Marv, papel que parece haberle recuperado para el gran público. Como ven, no es cierto que todos estos años hayan sido tan poco productivos para el actor, del mismo modo que tampoco es cierto que esté a punto de cumplir los 50 (jajaja). En breve le veremos en Domino, de nuevo al mando de Tony Scott, y ya está metido de lleno en Stormbreaker, de Geoffrey Sax, y apunto de ponerse con Killshot, de John Madden, donde compartirá pantalla con Diane Line y Viggo Mortensen. Que le dure mucho.
13 comentarios:
Oye, ayer vi "Man on Fire", del ídolo Tony Scott: Mickey sale menos de lo que debería, pero... ¡¡qué peliculón!!
Mis ansias por ver "Domino" han alcanzado ya cotas rayanas en la obsesión.
Qué bestia es la peli. Me lo pasé de miedo en el cine.
la verdad es k el tio tiene un carisma de la ostia, y eso no se lo quita nadie
en la tele Rourke estaba raro, hinchado y luego, no se, como estirado...muy raro!
Luego me dice a mí, Sr. Ruina, que soy malo pero ud. es también tela, eh? Anda que no me deja recados por ahí para darme caña!!
Le espero a la salida
D. Julito, sabe que le quiero bien, hombre de Dios. Además, debe saber que sus aportaciones a este antro de subcultura son siempre bien recibidas:)
El hombre está decididamente feote. Menos que antes, pero quién lo ha visto y quién lo ve...
Y ahora está decente. Contaba por ahí que se había hecho su último lifting.
Y lindaperopulgosa por aquí, vaya. Siempre es una sorpresa tenerla entre nosotros, aunque estos días veo que hay un par de ausencias notables :(
A mi me mola mucho, aunque dudo que vuelva a superar su papel en ANGELS HEART.
Saludos.
Es que ahí estaba GRANDE, amigo.
Oiga, Ruina, cuando venga a Madriz y quede con sus fans déme un toque que me apunto...ah! tírese el rollo y traiga una de esas ensaimadas King-size de allá...
D.Julito, esos encuentros son sólo posibles mediante videoconferencia.
La secuencia de Michael Ironside reventando la cabeza de un pobre desgraciado me traumatizó seriamente en mi infancia.
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