Emisiones extrañas en mi dial

Hablaban hoy en la radio de prácticas homosexuales, y no dudaban en abundar en ciertos detalles con respecto a felaciones, o cuál era el modo idóneo de dilatar el ano de tu compañero. Lo que más ha llamado mi atención no ha sido el tema de la sección, sino la distensión laxa con que estaba llevada, las maneras, casi como si estuvieran debatiendo el tema a micrófono cerrado. Por momentos he pensado que acababa de sintonizar una emisora procedente de alguna realidad paralela, tal era el desmadre, con aquel par de sexólocas (sexólogos gays) perorando sobre esto y lo otro.

Recuerdo cómo hace unos años casi me cesaron en una conocida cadena tras soltar un "testículos rasurados" en antena, y esta tarde he descubierto que también es posible decir cosas como "mamada" o "romper el culo". Claro que de entonces a ahora han pasado unos cuantos años, pero estaba convencido de que no era posible usar ciertos términos en el aire. ¿Acaso pretendían hacer inteligible ciertos conceptos al sector menos avezado de la audiencia? Es posible. Y como sé que lo están pensando, ya les digo que no se trataba de un programa de humor, parodia o similar. El momento cumbre del espacio ha llegado al abordar prácticas más extremas como el "fist fucking"..

Locutor: ¿Podríais explicarme, en pocas palabras, qué es eso del fist fucking?
Sexóloca1: Bueno, "fist fucking" viene de los términos anglosajones fist, que significa puño, y fucking, que bueno, me parece a mí que no hace falta que traduzca, porque todo el mundo sabe perfectamente de qué va eso del fucking, ¡jajaja!
Locutor: Claro, el fucking, eso que tanto nos gusta a todos.
Sexóloca2: Exacto, joder, chingar, etc. El fist fucking, para que todo el mundo lo entienda, consiste en recibir placer anal siendo penetrado por un puño. Pero es aconsejable utilizar siempre guantes de látex desechables y gran cantidad de lubricante soluble en agua.
Locutor: Pero hay casos en los que se puede ir más allá, introduciendo incluso el antebrazo, ¿no?
Sexóloca1: Sí, sí..., pero si es tu primera vez, es más recomendable empezar por el puño, que no está bien hacer trabajar más de la cuenta a los chicos de urgencias.
Locutor: Pues vaya, ¡y a mí que me gusta que me metan 2 brazos!
Sexóloca1: ¿Dos? Lo tuyo no es un ano, ¡es un portaequipajes!
Locutor: Y además tienen que ser 2 brazos de verdad, como Dios manda.
Sexóloca2: Claro, brazos de verdad, ¡no van a ser de maniquí!
Sexóloca1: Anda, pues seguro que hay quien se los ha metido. Con la de gente rara que hay por ahí suelta.
Locutor: Donde esté un brazo de verdad, con su sudor y su pelo, que se quite el plástico.
Sexóloca1: Pero a ver, supongo que cuando hablas de "brazos de verdad" estás refiriéndote a un par de brazos fuertes, de culturista.
Locutor: No, no, nada de eso: necesito ¡un par de brazos de gorila de montaña!

Me ha parecido una emisión apasionante. Espero dar de nuevo con el programa.