miércoles, noviembre 15, 2006

Alatriste

El solvente Agustín Díaz Yanes - y la segunda unidad- se esfuerza sin éxito con este fallido adaptamix de los best-sellers de Arturo Pérez Reverte. El sorprendente despliegue de medios, así como que lo mejor del cine patrio esté ahí, no es suficiente para mantener a flote una empresa inútil en la práctica.
De hecho, podríamos decir sin temor a errar que la película de Yanes es como arrojar por la borda los más de 24 millones de euros invertidos en la que se prometía como la gran superproducción destinada a sacar a nuestra torpe cinematografía del tercermundismo. Más que una película, es una decepción más para el espectador y un motivo de peso para desconfiar en nuestro cine.
Teniéndolo todo, porque aquí confluyen algunos primeros espadas de nuestra cinematografía, el Alatriste fílmico es una demostración de ineptitud que no alcanza un todo coherente al no poder sostenerse cuanto luce en pantalla sobre el que probablemente sea el más desafortunado guión firmado hasta la fecha por Yanes, algo casi perdonable en comparación con su desacertada labor en la dirección.
Su talento sorprendió hace más de una década con una deslumbrante primera obra, dio señales de preocupante zozobra en un irregular segundo film y parece diluirse ahora en la mediocridad de este tercero, hecho subrayado con insistencia por una dirección de corte inmovilista, tan roma como carente de imaginación, absolutamente plana y que pone en entredicho sus habilidades como narrador cinematográfico; una demostración de inexperiencia evidente no sólo en el desnortamiento del relato, sino también en la pobre planificación de las secuencias de acción, indignas de un producto de estas magnitudes y que reafirman lo que muchos sospechaban: la elección de Yanes como director ha sido el mayor error de un proyecto a priori apasionante.
La profusión de personajes de aparición más o menos testimonial e innecesarias subtramas que nada o poco aportan a la historia son el principal problema de un film sobrecargado, con exceso desde su concepción. Poco importa el peso del elenco de intérpretes reunido para la ocasión cuando lo que podría haber sido la impecable crónica del final de una época se convierte en un trasiego de rostros conocidos que sólo aportan metraje inservible a una cinta que acusa un inexistente ritmo narrativo.
En contraposición a lo anterior, la película cuenta con una dirección artística envidiable que recrea minuciosamente la atmósfera del período histórico en que se enmarca la acción, mención especial para el hermoso trabajo de Paco Femenía en el apartado fotográfico, quien, partiendo de los referentes pictóricos de la época, erige toda una idiosincrasia para la película. Pero ni siquiera estas virtudes, logran maquillar los defectos de base de una cinta que se ampara demasiado en la espectacularidad de sus medios para olvidar algo tan fundamental como el entretenimiento.
El carismático Alatriste encuentra perfecto soporte físico en Viggo Mortensen. Viéndole en acción es imposible imaginarse a nadie más en la piel del noble espadachín de la serie de Pérez-Reverte. No sólo por su traza, sino también porque Mortensen es uno de los intérpretes más dotados de su generación, realidad que podemos corroborar remitiéndonos a su filmografía. Y es que Viggo, a pesar del delator acento que se gasta en esta ocasión, parece no saber estar mal en una película, menos cuando dejan una espada -o dos- en sus manos. Su antihéroe desencantado recoge la herencia de los iconos clásicos del cine de aventuras al tiempo que casi nos hace olvidar la catástrofe que es esta película. Casi, porque de pronto nos preguntamos qué hace Eduardo Noriega midiéndose en duelo con el mismísimo Aragorn.

9 comentarios:

Blogger Juanjo Iglesias ha dicho...

Ahí quería yo verle. En plena forma, claro que sí. Leer su blog vuelve a ser un placer.

11:55 a. m.  
Blogger La-Ruina ha dicho...

¡Yeah!

11:30 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo Noriega es maricón, ¿no?

5:20 a. m.  
Blogger Antonio ha dicho...

Me empiezo a temer que sólo me ha gustado verdaderamente a mi Alatriste en todo el mundo :(

11:46 a. m.  
Blogger La-Ruina ha dicho...

¿Maricón? No lo sé.

8:34 p. m.  
Blogger Dr.Benway ha dicho...

No me gustó. Es inconexa, difícil de seguir, cuesta reconocer a muchos personajes, tiene agujeros (para no desvelar cosas que están por aparecer en las novelas). Tiene más defectos que virtudes.

12:27 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Pero qué hace usted a estas horas un sábado en casa?

12:50 a. m.  
Blogger La-Ruina ha dicho...

¡Conspirar en el msn!

1:03 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hombre hacer experimentos con jóvenes vírgenes requiere sacrificar algún sábado que otro... la ciencia alienada es una amante exigente amigos.

11:13 p. m.  

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