domingo, enero 04, 2009

Kurtz

Emilio Arnao, el escritor más prolífico del mundo.
153
Elimino de mi vida el fuego y el anís.
Sé que hay hechos que no deben
repetirse. Si aspiro a un estado de pureza,
El arroz, los antílopes y el nescafé deben
ser retirados de mi mundo. Hay que saber
elegir. Yo me quedo con lo que no me hace
daño. Demasiado tiempo pasé soportando
animales que roían mi corazón y lo despedazaban.
Ahora estoy en otra dimensión. Suelo elegir
lo que me conviene. Rechazo todo conato
de dolor. No doy tiempo a que la tristeza
se produzca. En otro tiempo dejaba entrar
en mi mente el vinagre y los huesos,
ahora ni siquiera les doy tiempo, los rechazo
de inmediato. He puesto redes a mis dolores.
De modo que ya no me frecuentan
ni los castillos de cristal ni las televisiones
ni el olvido ni la caracola del día.
Estoy dispuesto a que este tiempo
de serenidad se alargue como un ferrocarril
de mercancías, como una madeja de lana,
como una tempestad con lluvia,
como un largo nacimiento, como un país profundo.

Etiquetas:

2 comentarios:

Blogger NuevaDrid ha dicho...

Totalmente de acuerdo con lo del nescafé. Elimino también los palitos de cangrejo y los puff para sentarse. Y añado "Point Blank" porque... no la he visto.

6:20 p. m.  
Blogger Sol ha dicho...

No sé si del mundo, solo me parece excesivo el adjetivo, encontré otros del mismo estilo, no sé si mejores o peores.

1:51 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio