Elige la forma del destructor
Tras salir con vida de un pase nocturno del nuevo despegue de Kal-El, sólo puedo asentir con enmudecida aprobación y afirmar que el superequipo formado por Nolan, Goyer y Snyder ha logrado insuflarle nueva sangre a una leyenda del cómic que, en los últimos tiempos, parecía no encontrar el proyecto adecuado que le ayudase a protagonizar un regreso digno a la gran pantalla. Admito que tuve mis dudas cuando en su día se anunció oficialmente que el futuro fílmico del personaje dependería de alguien como Zack Snyder, un tipo al que siempre he considerado tan capaz y talentoso como en ocasiones víctima de su festiva tendencia al descontrol visual. Recuerdo que entonces pensé que el auteur Nolan, padrino y guía espiritual de este reinicio, se encargaría de vigilar de cerca el fuego creativo al que Snyder nos tiene acostumbrados, mas lo cierto es que seguramente esa idea jamás se encontró entre los propósitos del primero, quien si duda elegía con buen ojo al profesional que este proyecto necesitaba: contra pronóstico, el realizador de la incomprendida Sucker Punch no sólo no ha tenido que contenerse demasiado, sino que además ha contado con unas facilidades presupuestarias que le han permitido regalarnos otra película enorme con la que, una vez más, ha podido expresar, y de qué modo, su amor por el entretenimiento desproporcionado.
Etiquetas: Publicado en Scifiworld #64
1 comentarios:
Cuando salí del cine tenía una opinión buena, ahora solo la recuerdo como como un montón de ruido...
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