La magia ha vuelto

No sé si la han visto ya, pero aquí servidor sigue en suspensión antigravitatoria tras haber asistido a uno de los acontecimientos cinematográficos de nuestro tiempo. Porque STAR WARS c´est fini. Sí, queda el universo extendido, las series televisivas por ver y muchas más cosas que irán apareciendo durante el transcurso de los años siguientes, pero hablando en términos cinematográficos, la mayor saga galáctica de todos los tiempos concluye con este tercer episodio. Y de qué manera.

Verán, La Venganza de los Sith es una apoteosis absoluta, sin discusión posible; un espectáculo fílmico mayúsculo, la película que los fans estaban esperando. Dinámica, brillante, épica, y sí, lo suficientemente oscura, en la medida que la historia lo requiere. Sin ánimo de exagerar, no sólo es el mejor episodio de la nueva trilogía, sino uno de los mejores de toda la serie. Está, para quien suscribe, por encima de El Retorno del Jedi y próxima en logros a El Imperio Contraataca; un broche de oro para la saga que, por si fuera poco, engarza a la perfección con la trilogía de toda la vida.

¿El Emperador o Javier Gurruchaga?

Siéndoles muy sincero, han pasado ya un par de horas desde que salí de la sala de proyecciones y sigo considerablemente abrumado. Por todo. Las expectativas se han cumplido con creces y la cinta está a la altura de la magnitud del acontecimiento que el estreno supone. Si no les gustaron los dos episodios anteriores, ésta es la película que esperaban. Si, por el contrario, disfrutaron de lo lindo con La Amenaza Fantasma y El Ataque de los Clones, La Venganza del Sith les pondrá directamente en órbita.