sábado, julio 08, 2006

Entrevista: Román Piña/Escritor

El Piña de hoy ya no quiere escribir si no es por la pasta

Novelista, editor, columnista de opinión, agitador cultural y maestro de ceremonias - expectantes nos mantendremos ante próximas evoluciones de tan singular genio creativo-, Román Piña ha recibido este mismo año el premio Camilo José Cela Ciudad de Palma por Gólgota (Ed. Lengua de Trapo), nuevo trabajo literario que su autor define como una "tragicomedia pornográfica de suspense", aunque eso, como él bien dice, sea sólo marketing. Si bien desconocemos las habilidades de Piña en este campo, sí podemos afirmar, sin margen de error, que de lo que sí sabe, y de esto es fácil percatarse a poco que uno se sumerja en las páginas de Gólgota, es de entertaintment. Fiel a su espíritu lúdico, para la ocasión Piña se descuelga con una historia coral preñada por una serie de personajes imposibles que parecen confabulados para atrapar al lector en la sólida red tejida por la vibrante pluma de su creador. Gólgota es desde ya una de las novelas más recomendables del año.
La-Ruina: Presentaste la novela al Ciutat de Palma como Bumerán, título que suena realmente comercial. ¿A qué se debió el cambió de título por el actual Gólgota? ¿Pretendías avisar al lector sobre lo que iba a encontrar en su interior, o quizá aprovechar de algún modo el tirón que están teniendo las novelas de corte new age que especulan con los pilares de la religión?
Román Piña: Siempre le doy mil vueltas al título de un libro. Me cuesta escoger. Pero Gólgota ya era el título de la novela que presenté al premio. Es muy habitual presentar libros con títulos falsos, que se caen al abrir la plica. Bumerán era el título falso.
LR- ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te comunicaron el fallo del Jurado?
RP: Que iba a ser un verdadero marrón ir a recoger el premio de manos de Maria de la Pau Janer. Me odia.
LR: Tuviste Gólgota un tiempo en el congelador antes de presentarla a concurso. ¿Era como una bala en la recámara que se conserva para dispararla en un momento decisivo, o simplemente una de esas novelas que se quedan en un cajón y de pronto un día decides darles una segunda oportunidad?
RP: Nada de prontos. Y nada de recámara. Desde que la terminé la he intentado sacar a la luz de la manera más eficaz. Peleó en otros premios. El Ciudad de Palma no era la segunda oportunidad, sino la cuarta.
LR: ¿Aportan realmente algo los premios?
RP: A los premiados sí: algo de pasta, la publicación del libro y más o menos eco en los medios de información.
LR: Leyendo el primer capítulo uno se encuentra con el tipo de novela que los lectores pedantones devoran, algo que no nos hace sospechar el festival en que se convierte la novela hacia su meridiano. ¿Tenías en mente ese cambio genérico cuando escribiste los primeros episodios o fue una decisión tomada a posteriori?
RP: Tenía planificada esa trama de acción, pero no quizá los excesos de ciertas escenas.
El Piña, nuestro hombre en La Habana
LR: También se aprecia un cambio de lenguaje. Aparcas el más poético por uno más asequible. ¿Se trataba de llegar a un público más amplio o de hacer un ejercicio literario en tercera persona?
RP: De ambas cosas. Sí busqué escribir un tipo de libro que no asustase a cierto público lector, renunciando a exhibiciones de músculos y verborrea hueca. Quise apoyar toda la novela en la historia, no en el estilo.
LR: A pesar de moverse en el terreno del humor negro más festivo, existe una intención ferozmente crítica en el corazón de Gólgota. Teniendo en cuenta las cabezas que ruedan en tu última novela, ¿has recibido algún disparo por la metralla que repartes desde sus páginas?
RP: Ya sabes que no. Y no exageres, no caen tantas cabezas. La única cabeza que pende de un hilo en la novela es la de Andrés Martínez, el hombre que se sube a la grúa. No he escrito un ajuste de cuentas, sino una elegía mezclada con un trhiller.
LR: En Gólgota reaparece Nofre Pou, protagonista de Un Turista, Un muerto, una de tus anteriores obras. ¿Tienes intención de configurar un microuniverso literario, o bien se coló sin más en la novela?
RP: Tengo intención de empezar una serie de novelas policíacas con Nofre Pou por protagonista, metido a criminalista, especializado en hervir cráneos de muertos en las autopsias.
El mítico solar de La Soledad
LR: ¿Está el futuro del reciclaje en el VHS?
RP: La pregunta adecuada es, ¿vamos a tener que hipotecar el futuro reciclando siempre el último cacharro inútil?
LR: Hay mucho de lucha clandestina en ese grupo de personajes subversivos que en un momento dado deciden emprender acciones contra el alcalde. Creo que Gólgota sería una novela muy del gusto de alguien como Palahniuk.
RP: Eso sería mucho decir. Chuck Palahniuk tiene unas exigencias de técnica narrativa a años luz de mis posibilidades. Tal vez le gustaría alguna idea, algo entre líneas.
LR: ¿Crees que existe una distancia entre el autor que hace unos años escribía Las Ingles Celestes y el que hoy firma un trabajo como Gólgota? ¿Qué cambios crees que has experimentado como autor?
RP: Han pasado diez años de ese primer libro, o sea, no queda ni una célula de su autor. Ha ocurrido que aquel Piña escribía como terapia, y el de hoy ya no quiere escribir si no es por la pasta.
LR: Gólgota es tu obra más ambiciosa hasta la fecha en cuanto a estructura. Todos los personajes giran en torno a uno que actúa como nexo y a su vez están estrechamente relacionados entre sí. ¿Cómo la estableciste? ¿Fue algo premeditado, estudiado, o sentiste que era lo que la historia te pedía?
RP: Fue algo bastante planificado, trabajado. Fue mi principal reto componer un buen esqueleto para la novela.
LR: En una sociedad con un público curado de espantos, ¿resulta difícil capturar la atención del lector hasta la última página?
RP: He comprobado que espantar sigue siendo muy fácil. Y el éxito de ciertos tochos realmente infames, nos demuestra que para acabarse un libro no hace falta que nos den grandes maravillas.

11 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

¿Ese no es el solar que está frente al Maura?

9:49 a. m.  
Blogger La-Ruina ha dicho...

El mismo. Creo que sigue allí.

Qué recuerdos.

10:09 a. m.  
Blogger Juan Planas Bennásar ha dicho...

Muy buena entrevista:-))


Saludos

Fx

12:13 p. m.  
Blogger Cisne Negro ha dicho...

Este Román es todo un personaje... :D

7:08 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué bien lo pasáis devolviendo pelotas desde la red.

11:57 p. m.  
Blogger La-Ruina ha dicho...

¡Únete a la fiesta!

12:51 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Compré Gólgota, y me parece brutal. Gracias por la recomendación, Ruinita ;)

4:13 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

pedante, seguro que eres pariente de Jesús Palacios

10:47 a. m.  
Blogger La-Ruina ha dicho...

¡Ah!!!

12:08 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿No le parece muy, pero que muy adaptable cinematográficamente? ¡Ahí hay una peli!

4:17 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Leí varios libros de Roman Piña, entre ellos "Gólgota". Me encanta cuando se pone cerdo.
Erq.

7:09 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio