Stake Land
Siendo justos, hay que decir que las intenciones de su director, Jim Mickle, parecen realmente buenas, que se ve ahí un intento por hacer las cosas en condiciones, pero la película, que arranca correctamente y tiene un par de momentos aislados bastante juguetones, pronto pierde interés e invita a terminar su visionado encendiendo el piloto automático. Lo admito: tuve que hacer un gran esfuerzo para aguantar despierto y tragarme ese final tan perezoso.
Etiquetas: avisos, cine fantástico, críticas, Esto es lo que pasa cuando uno se fía de las buenas críticas, fanáticos religiosos, Raventós, supervivientes, vampiros
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