Grandes trueques
Me duele todo el cuerpo,y es que he trabajado todo el fin de semana.Músculos,osamenta,sentidos,hasta las raíces del pelo.Y ni siquiera me he tomado un mínimo descanso porque en casa me esperaba la obligación improrrogable de adecentar mi dormitorio,esa celda de castigo en la que me oculto,la verdadera habitación del pánico.Es increíble lo que alberga el interior de esa dimensión paralela que habito;apenas puedo dar crédito de su contenido,tal es la cantidad de bienes (nada de valor para quien posea un ápice de sentido común) que,casi sin darme cuenta,he ido acumulando durante estos años.Lo que tenía claro es que era necesario deshacerse de la pornografía,ya que mucha la tenía tan vista que se me antojaba inservible para el estímulo nocturno y solitario,de modo que he apartado 10 números del Hustler y se los he canjeado a un conocido por unos cuantos DVD que compró en su momento y no le parecieron gran cosa,ganando con el cambio unas cuantas películas que acaban de unirse a mi colección:Annie Oakley (George Stevens),El Murciélago Diabólico (Jean Yarbrough ) y la genial El Malvado Zaroff (Irving Pichel, Ernest B. Schoedsack).Y ya que estamos de nuevo con lo del cine,pasé hace unos días por una tienda alemana de impronunciable nombre para mí para encontrar,así,de repente,el Forty Guns del maestro Fuller.Lástima que la edición contase únicamente con idioma y subtitulado alemán,porque de no ser así ya estaría por aquí.Ya saben eso que dicen:hay que joderse.
1 comentarios:
Sí.Además,tengo como 2500 revistas más y esas pelis están como muy bien.
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