Robots y hostias

Acabo de darme cuenta de algo: ya es 24 de junio. Eso significa que hoy se estrena en nuestro país Transformers 2: Revenge of the Fallen, lo nuevo de Michael Bay, ese indiscutible dios del blockbuster. Pero ahora toca sincerarse. De esta secuela espero exactamente lo siguiente: más-robots-transformables-enchufándose-hostias-brutas. Vaya, que necesito urgentemente una buena dosis de destrucción masiva, pirotecnia salvaje y mucha, mucha acción imposible. El argumento no es que me preocupe gran cosa, la verdad. Lo único que pido son dos horas y media de espectáculo sin complejos, de desconexión cerebral absoluta, que es lo que básicamente me apetece ver ahora mismo en una pantalla grande. Resumiendo: en ocasiones también soy un espectador fácil que sólo busca idiotizarse por completo durante un buen rato, y Michael Bay es capaz de darme todo eso y mucho más.