domingo, julio 19, 2009

¡Calígula!

Aquí os dejo un maravilloso fragmento de "Yo, Claudio", la enorme novela del siempre enorme Robert Graves.

«Se sintió consolado y al día siguiente reunió a su ejército en orden de batalla frente al mar: arqueros y honderos adelante, luego los auxiliares germanos armados de azagayas, después el grueso de la las fuerzas romanas y los franceses en retaguardia. La caballería estaba en las alas, y las máquinas de sitio y las catapultas en las dunas de arena. Nadie sabía qué iba a suceder. Se internó en el mar hasta que el agua llegó a las rodillas de Penélope y gritó: “¡Neptuno, viejo enemigo, defiéndete! Te desafío a combate mortal. Hiciste naufragar traidoramente la flota de mi padre, ¿no es cierto? Prueba tus fuerzas conmigo, si te atreves”. Y en seguida citó los versos de Homero, de la lucha de Áyax con Ulises: “O déjame que te levante, jefe, o levántame tú./Probemos nuestra fuerza…”.

Una olita pasó rodando ante él. La hendió con la espada y se rió despectivamente. Luego se retiró y ordenó que se tocara a “combate general”. Los arqueros lanzaron sus flechas, los honderos sus piedras, los hombres de las jabalinas sus proyectiles. La infantería regular se metió en el agua hasta las axilas y hendió las olas con las espadas, la caballería cargó por ambos flancos, y nadó un trecho, tajeando con los sables; las catapultas lanzaron peñascos, enormes jabalinas y troncos con puntas de hierro. Calígula se hizo luego a la mar en un barco de guerra y ancló fuera del alcance de los proyectiles, pronunciando absurdos desafíos a Neptuno y escupiendo al agua. Neptuno no hizo tentativa alguna de defenderse o contestar, aparte de que un hombre fue mordido por una langosta de mar y otro picado por una medusa.
Finalmente Calígula hizo tocar a reunión y dijo a sus hombres que limpiaran la sangre de sus espadas y recogieran el botín. El botín eran las conchas marinas de la playa. Se esperaba que cada hombre llenara su casco con ellas y las agregara a un montón general. Las conchas fueron luego clasificadas y enviadas a Roma en prueba de su insólita victoria. Las tropas lo consideraron una gran diversión, y cuando él recompensó a los soldados con cuatro piezas de oro por cabeza, lo vitorearon estruendosamente. Como trofeo de victoria, construyó un faro muy alto, según el modelo del famoso faro de Alejandría, que ha resultado ser una gran ayuda para los marinos que navegan por esas peligrosas aguas.»
Malcolm McDowell, en la fotografía superior, interpretó a Calígula en la película de mismo título dirigida por Tinto Brass. Como no podía ser de otro modo, McDowell está sublime en su papel de temido emperador romano.

Etiquetas: , ,

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola que tal mi nombres es Steffy, y veo que su blog
es original con mucho contenido realmente interesante.

Le cuento que tengo un directorio llamado "Mundo Inicio" me gustaría saber si usted
está interesado en formar parte de el, a cambio le pediría si podría enlazar uno
de mis 2 blogs que tengo, una es de "apuestas deportivas" y la otra habla sobre la
"ruleta y casinos en general". Porfa si estas interesado o quieres saber más al respecto no
dudes en contactarme: sist.deruelta@hotmail.com
Un fuerte abrazo. Saludos
Atte: Steffy

10:52 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio