Insomnio,cómics,limpieza

En estos momentos atravesamos la cuarta ola de frío polar de este año, y donde mejor se está es en la cama,preferiblemente abrigado por un cuerpo femenino. Sí, ya saben que las mujeres me pierden,a quién no, y por ello debo tener cuidado, pues a poco que me despiste acabaré como Animal Man en la portada de su número 60 yankee, sometido por una camisa de fuerza. Pero no teman, que la entrada de hoy no es para abundar sobre mi sexualidad, susceptible de convertirse en tema recurrente de este blog. A falta de la para mí necesaria compañía femenina, últimamente tengo que conformarme con otra clase de placeres, de distracciones no sexuales, empapándome de prensa cinematográfica, atrasada en gran parte, novelas de ciencia ficción y mucho arte secuencial. También aprovecho mi condición de insomne para seguir poniendo orden en la habitación del pánico.Precisamente esta pasada madrugada estuve trasladando parte de la cantidad ingente de cómics que tengo apilados cuidadosamente en el armario a unas nuevas estanterías metálicas que ya forman parte de mi celda de castigo y contribuyen a mantenerla algo más despejada,convirtiéndola en un lugar más habitable, desparasitado y seguro. Ahora ya no me veo obligado a desplazarme levitando medio metro sobre lo que antes era un manto de objetos producto de mi afán acumulador para cubrir el trayecto que va de la puerta a la cama, hecho que aporta a mi persona un curioso efecto dignificante además de por el momento haber disuadido a mi madre de su idea de recurrir al Vaticano para que se me practique un exorcismo. Y ambas cosas están muy bien.Que duren.