El DVD es un gran invento
Gilipollas nacionales en la televisión. Reúnen a un puñado de infraseres y dejan que hablen, generalmente sin pensar. A veces ni siquiera saben hablar, lo cual ya me parece bastante grave. El conde, el bailarín, el guardía civil, el cronista rosa, otra tía a la que no conozco pero que me parece cualquier cosa menos interesante, semiguapa pero a priori estulta. No me olvido del presentador, un tipo enorme con una cabeza gordísima que perfectamente podría responder al nombre de Frankenstein. Frankenstein y otros monstruos; sustos reunidos para toda la familia en horario matinal. Ni siquiera sé por qué he encendido el televisor, pura inercia derivada de una insana rutina sin la cual me temo que a estas alturas no podría vivir. Termina la publicidad y aparecen de nuevo en la pantalla. El espectáculo continúa así a lo largo del día, alcanzando picos de aguda estupidez.
Tras la charla de los subhumanoides tenemos sección de sucesos, crónica negra de verdad, de la que te deja mal cuerpo. Acaban de encontrar el cadáver de una joven de 24 años. El estado de descomposición estaba tan avanzado que sólo han podido reconocerla por un anillo que llevaba. Si tras esta noticia alguien sale a la calle para hacerse con un arma de fuego, no seré yo quien entre en discusiones morales. Me pregunto en qué momento se desmadró todo para que hayamos llegado al punto en que asesinatos y crímenes de todo tipo están al orden del día. Mejor apago; esto no es saludable.
Ahora mismo, echando un vistazo a las mil novedades en DVD que no puedo comprar, acabo de reparar en un detalle: la edición especial de Casino celebra su décimo aniversario. Me cuesta creer que haya pasado una década desde su estreno, pero es cierto. ¿Puede saberse dónde me he metido estos últimos diez años? Y Scorsese sigue sin Oscar. ¿Dónde está mi mechero?
18 comentarios:
Pero sigue tan fresca como hace 10 años... de lo mejorcito en pelis de juego y corrupción en Las Vegas... (exceptuando esa otra genialidad que es Miedo y asco en Las Vegas de Terry Gilliam, aunque esa de casinos trataba más bien poco jejeje)
Son dos pelis que, salvo hallazgos puntuales, han terminado por aburrirme y soy incapaz de verlas de un tirón.
Frankenstein se parece también a Bizarro, el malo de Superman.
Y a Frankie Avallon.
Insisto: Joe Pesci dando ostias me subyuga. Ojalá pillara a algunos que salen por la tele, ya que los menciona...
Siempre que veo Casino tengo la sensación de estar viendo una pobre secuela de Goodfellas. De Casino me quedo con el virtuosismo narrativo de Scorsese, eso sí que me subyuga, pero como película no me dice absolutamente nada.
Es que Goodfellas es una pasada, la volví a ver el lunes por casualidad y es que cada vez me gusta más.
Yo quiero un arma de fuego.
A ti te regalamos un Transformer, y te conformas, jajaja.
Bueno, vale.
Pero con una condición: Que luego me regales un casco de Vader bien potito.
¿Has visto? Sales ganando: Transformer y casco de Vader.
Señor RdlF, por que tiene usted un bate?. Seguro que no lo sabe?, no tiene que ver con "el mejor", o con "algunos hombres buenos"?. Descarto que tenga que ver con "Señales"
Lo vi, me gustó y lo compré.Tengo un bate porque sí.
Tengo muchas más cosas que nadie entiende por qué las tengo, pero ahí están.
Donde estén las armas blancas y las semiautomáticas...
Voy a tener un momento de peloteo: guapo, eres un sol!
Esto, por el link.
Gracias, simpática.
he encontrado un minusculo subespacio de tiempo infinitamente diminuto para dedicarselo a "extraño Especimen humano". En ese microespacio lo he disfrutado. Siempre es un placer leerle, pero en esta ocasion, lo es más.
Gracias.
¿y porqué ves la tele?, háztelo mirar, chavalin, q puede ser un drama bestial engancharse a escuchar esas cosas. Yo ví una vez una cosa de esas y casi se me desencaja la mandíbula inferior, no veas q dolor!!!!
petonets blaus.
lala-
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio