Rossy en portada

Música en el prostíbulo de abajo. El taller de la planta baja pariendo toda clase de ruidos infernales. Todos los perros del patio interior se han puesto de acuerdo para ladrar al unísono. Con esta maravillosa sinfonía es imposible dormir. Las cosas no son más tranquilas al otro lado de la puerta de mi celda de aislamiento. Recién despierto, con los párpados como grapados a la cara, y esa sensación de estar rodeado, sin huida posible. Hay días en que esto parece una guerra. ¿Dónde está mi casco?

Rossy de Palma es portada del Vanidad de este mes. Vanidad es una publicación de tendencias que sigo hace tiempo. Las portadas son horribles. Un momento, repetimos: las portadas son HORRIBLES. Este es un problema que deberían mejorar ya, y un problema para Rossy, desmejorada por la calidad de la fotografía. Precisamente, y esto es una obviedad, lo que Rossy necesita es salir lo mejor posible, y no es que aquí aparezca favorecida. La cosa no mejora mínimamente en sus fotografías para las páginas interiores.

Lo último que de Rossy hemos visto por aquí es 20 cms, cinta protagonizada por otra antibelleza que parece haberle tomado el relevo a la ex chica Almodóvar, Mónica Cervera. Rossy necesita más protagonistas, pero bajo la mirada de un director de talento que que sepa dirigirla de verdad, porque, ajustándonos a la realidad, Rossy hace siempre de sí misma. No es que ello me disguste, pero estoy seguro de que puede sorprendernos por algo más que su fisonomía única. Por cierto, fuimos al mismo instituto. Esto, que parece una tontería, me hace pensar en dos mitos distanciados en el tiempo compartiendo un lugar común.