
Puede que
Thor, con
Kenneth Branagh poniendo orden tras las cámaras, no vuelva loco a nadie, pero lo cierto es que la película está bien, joder, que no es poco en estos tiempos de blockbusters locos que lo prometen todo y acaban siendo abortos sin defensa posible. Tampoco esperaba mucho más de lo que este nuevo producto de la
Marvel ofrece al gran público: un entretenimiento correcto, bonito, que funciona. Y mañana me compro un martillo. Uno de los grandes.
Etiquetas: Marvel, Ojo con las playas