Y además me sangra la nariz. Tiene su explicación: son horas y horas de sonarse las narices. Horas interminables de sufrimiento nasal. Al principio eran mocos, pero ahora es sangre.
Pues resulta que no me ha gustado demasiado lo de Sucker Punch. Cosas que pasan. Lo cierto es que no esperaba absolutamente nada de la película, así que el asunto no es grave. No es un drama. Y sigo entero, que es lo que importa. De todos modos, quiero dejar claro que Zack Snyder me parece un director interesante. En serio. El tío es un talento. Pero me temo que está fuera de control.