¡Ula, ula, ula, ula, ula!

Iba a traer Ángel Cristo para que pusiera algo de orden por aquí, pero al ver los comments de la entrada de ayer ha salido corriendo. Es que están ustedes hechos unas fieras capaces de impresionar al más pintado de los domadores internacionales. ¡Jauría, más que jauría! Si es que no hay nada como echarles una buena pieza de carne para que salten sobre sus patas traseras arrojando bocados cargados de muerte. ¡Pobre Cayetana! La chica tenía en proyecto mostrar el parrús en sus quince próximas películas, pero por razones obvias se ha visto obligada a suspender sus compromisos laborales durante un período de tiempo indeterminado: el que le lleve recuperar la movilidad en las extremidades, para ser exactos.

A otra cosa. El día 22 de junio aparece en DVD una de esas pelis curiosas que vale la pena recuperar: Combustión Espontánea, del realizador Tobe Hooper. Uno de los máximos alicientes de la película es contemplar al enorme Brad Dourif en un papel protagonista y a medida. Los más jóvenes lo conocerán por su papel de Grima en la trilogía de El Señor de los Anillos, de Peter Jackson, mientras que para el resto no precisa de presentación. Él era el entrañable tartamudo Billy Bibbit en la totémica Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco, y ha participado en películas como Ragtime, Heaven´s Gate, Dune, Blue Velvet, The Eyes of Laura Mars, Mississipi Burning, Child´s Play (donde daba vida al asesino Charles Lee Ray, alias Chuky, para luego convertirse en la voz oficial del popular muñecokiller en cada una de las entregas de la serie), Body Parts, Trauma, Alien 4, y muchísimas más, tantas que fácilmente se pierde la cuenta de sus trabajos hasta la fecha. Mención especial para su discapacitado en Chaindance, donde formaba insuperable equipo al lado de otro conocido de todos, Michael Ironside.

Brad Dourif, uno de los grandes

Como anécdota sin mayor importancia les confieso que cuando sé de un pase televisivo de Leyenda Urbana, jamás me pierdo los cinco primeros minutos: Dourif es el rarito empleado de la gasolinera que protagoniza la excelente secuencia que abre la película, y, como es costumbre en él, está simplemente genial. Pocas veces le dejan hacer de persona seminormal, y es que interpreta a todo tipo de freakies e infraseres como nadie.

Combustión Espontánea aparece en nuestro país de mano del sello Manga, así que habrá que persignarse y que Dios reparta suerte, que este sello es responsable de algunas ediciones que justificarían perfectamente unos cuantos fusilamientos al amanecer.