World On Fire
En homenaje a Paul Schrader
Hacía ya dos años que no tomaba droga.
Ahora, la repartía. Una noche de lluvia,
se encontró con su ex en la calle y le dijo:
"Aún te sigo queriendo." Ella no le hizo caso
y siguió su camino, porque él le recordaba
los diez años de droga que quería olvidar.
Volvieron a encontrarse, y el antiguo deseo
los condujo a la cama, e hicieron el amor
sin droga por primera vez, y estuvieron juntos
y amándose hasta el alba. Luego, la chica dijo:
"No quiero verte más." Y se fue. Y en la cama
quedó la huella tibia de su cuerpo, y la alcoba
se llenó de silencio, y él se vistió despacio,
como quien nada espera del mundo y de la vida,
y se fue a trabajar, a repartir la droga
que ahora no consumía. Y en casa de un cliente
-un tipo repugnante, hijo de un abogado
riquísimo- la vio ciega de cocaína,
y ella vio cómo él entregaba la droga
-una bolsa con veinte gramos de nieve pura-
al sórdido cliente, y ambos sintieron cómo
el horror era el único sentimiento posible
entre los dos para siempre.
Luis Alberto de Cuenca
Madrid, 28 diciembre
1994
Madrid, 28 diciembre
1994
2 comentarios:
muy bueno,si señor
bufff. cuanto sentimiento en tan poco espacio...
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