Horror movies (y 2): Van Helsing

Sin ser tan autoparódica como las dos entregas de La Momia, sí tiene tantos guiños como aquéllas. Si allí era un homenaje descarado a Indiana Jones, aquí Van Helsing es un trasunto de James Bond que se dedica a cazar monstruos para la Iglesia.Está claro que el argumento es lo de menos en este caso, reuniendo alegremente a todos los viejos monstruos de la Universal, desde Drácula al hombre lobo, en lo que se antoja un argumento disparatado como pocos.Ni el mismísimo John Waters se habría atrevido a escribir una premisa tan demente como la que Van Helsing nos propone.Sentadas, pues, las bases de "el-argumento-no-importa", todo el peso de la película se sostiene sobre los pilares de la acción sin freno, unos protagonistas perfilados en el estereotipo y una serie de situaciones repletas de acción que no sólo no impresionan sino que provocan el bostezo.Hugh Jackman no acaba de brillar como protagonista, ya que la función le engulle a cada momento, la Beckinsale parece no haber salido de su anterior Underworld,y David Wenham (Faramir,para los amigos) hace el rol de secundario cómico, o pinta la mona,que es lo mismo. No logré descifrar qué clase de híbrido son esos dwerger,descendientes directos de los jawas.Si Sommers pretendía quedarse con el respetable,lo ha logrado,pero sólo en cierta medida porque podría haberlo hecho mucho mejor con un par de números musicales y la aparicición de alguien disfrazado de gorila. Una de las películas más absurdas vistas en un cine últimamente, La Liga de los Hombres Extraordinarios (o cómo Sean Connery mantuvo el tipo a pesar de la catástrofe) es una obra maestra al lado de este Van Helsing.