Tolstoi y Fernando Fernán-Gómez son la misma persona

Parker...

Mucho ha de llover antes de que la tercera entrega de Spider-Man cubra los cines del globo con su poderosa telaraña, pero, de repente y antes de lo que esperábamos, ya podemos jugar a la especulación gracias al primer y sensacional teaser trailer de la película. A primera vista, y ello me complace bastante, promete aventuras más oscuras y desquiciadas que las que nos brindaron sus predecesoras. Y hay más villanos, quizá demasiados para una sola película, lo cual parece indicar que Sam Raimi busca despedirse de la serie a lo grande, llevando al límite lo anteriormente visto con tal de clavarnos a nuestras butacas. El hijo de puta quiere ponernos los dientes largos.

AND THE SILVER SURFER

Como bien saben, a partir de junio de 2007 podremos disfrutar de las nuevas aventuras de la familia superheroica por excelencia en la inevitable secuela de Los 4 Fantásticos. Aunque sigo sin reponerme del cutredisfraz que el carismático Michael Chiklis tuvo que sufrir en sus carnes con el fin de interpretar a nuestra querida COSA, hay algo de esta nueva entrega, aún por filmar, que ya ha puesto mi faceta de fan en el disparadero: "AND THE SILVER SURFER". Efectivamente, me muero de ganas por ver al increíble Silver Surfer en acción. ¿Vds. no?

Ventas millonarias

En su salida en vídeo en los USA, King Kong ha vendido 6, 5 millones de DVD en una semana. Se estiman ingresos de unos 100 millones de dólares, cerca de un 50 % más de lo recaudado durante su primera semana de explotación en salas.

Fuente: Premiere, edición francesa.

¡TRANSFORMERS!

¡Megatrón!

El teaser poster de Transformers, la película, nos muestra como primer anticipo el ojo de Megatrón posándose sobre nuestro planeta. Al acecho y con malas intenciones. Siendo un afiche simple a morir, paradójicamente sí emite cierte estímulo por cuanto sugiere que encontraremos en esta superproducción destinada a enloquecernos el próximo verano: robots transformables enfrentados dejando una estela de caos y destrucción a su paso, idea que, bien llevada, podría repetirse hasta infinito y jamás nos aburriría.

La Beouf

El film, dirigido por Michael Bay y cuyo rodaje está en marcha desde hace pocas semanas, ya tiene al reparto humano en pleno funcionando, a saber: Shia La Beouf, John Voight, Michael Clarke Duncan, Josh Duhamel, Bernie Mac, Tyrese Gibson, Jonh Turturro, Rachel Taylor, John Robinson y Travis Van Winkle. Exceptuando a La Beouf, inquieto compinche adolescente de Keanu Reeves en Constantine, Turturro y Voight, el resto del elenco despierta en mi persona tanto entusiasmo como una intervención quirúrgica a vida o muerte. Y por lo que respecta a los auténticos protagonistas de la cinta, aún se desconoce quiénes les pondrán voz.

Me pregunto, teniendo en cuenta la dirección nerviosa de Bay y su pasión por los montajes precipitados, si, una vez en el cine, seremos capaces de distinguir a las estrellas de la película, o, por contra, nos veremos expuestos a un festival de borrones mecanizados en acción. Juro que intento mitigar este temor repasando mentalmente la recomendable La Isla, primer pinchazo serio en taquilla de la carrera de Bay, donde me atrevería a decir que el adrenalítico director estaba comedido, o al menos todo lo comedido que puede estar un tipo que ha logrado trasladar la epilepsia a la narración cinematográfica. Y a continuación, remitiéndome a la sana locura de La Roca o la excelente presentación de personajes de Armageddon, deposito mi fe ciega en el buen hacer del a menudo menospreciado realizador. No cito la inmensa Con Air porque, en contra de la creencia popular, no es una película de Bay, aunque sí la prueba fehaciente de que el tipo comenzaba a crear escuela en esto del cine allá por los 90. Con todo, sigo sintiendo una curiosidad malsana por ver qué haría Werner Herzog con este material.

El del pim pam pum

Las sorpresas más gratas siguen viniendo en ocasiones de parte de la facción más independiente de nuestra cinematografía. Buena muestra de ello es Eva en la Nube, de Jorge Izquierdo, un tipo que sigue acumulando premios por donde pasa, el último el Rendibú, recibido por su corto El acento de ti, probablemente uno de los mejores cortometrajes del pasado ejercicio.

Izquierdo, además de seguir empeñado en acudir a recoger premios vestido de cura –y parece entreverse el origen de esta costumbre en alguno de los diálogos de Eva... - también ha rodado un par de películas de corte independiente, como la ya citada o La Interminable Espera de Arturo Gros. No se comprende que films manifiestamente inferiores como Aislados disfruten de una distribución en salas y obras como ésta permanezcan ocultas. Nuestro cine necesita cazatalentos.

Parte de culpa – sí, eres culpable- es del propio Izquierdo, quien por el momento no ha demostrado gran interés por mover una cinta que podría tener otra vida más allá de los pases privados. Sí se toma más molestias en su intento por llevarse a la cama a toda fémina que por casualidad entre en los invisibles parámetros de su mira telescópicasexual.

Más preocupado en ocasiones por el pim pam pum físico que por su trabajo, tan talentoso como disoluto, el director murciano logró con su primer largometraje una suerte de film fresco con la subjetividad de la mirada como leit motiv, perfectamente expuesto esto a través de los distintos colores del célebre cubo de Rubik –una de sus obsesiones personales-.

Cada color un punto de vista, cada punto de vista una historia dentro de una fiesta que deja patente que la depredación está al orden del día, y los múltiples puntos de vista encajando a su vez a la perfección. Toda una demostración de cubismo literal. Viendo la película una se pregunta: ¿por qué la mantiene criando polvo en un cajón? Amigos, crucifiquemos a Jorge Izquierdo y amputemos su miembro sin compasión.

Sin ser una película para el gran público, Eva... bien podría ser apreciada por los amantes del cine más arriesgado. Es novedosa, narrativamente imaginativa, asume riesgos. Puede que recuerde a Las Reglas del Juego (la de Roger Avary) por estar remotamente hermanada con el universo de Bret Easton Ellis. Sin llegar a la dureza del autor, pero con algún golpe bajo, existe un parentesco visible en el retrato por momentos divertido, por momentos crudo, del talante éticomoral de nuestra generación. Somos así: aves de rapiña.

Ustedes son así.

Veronique.

¿Ha visto a este chico?

Al llegar a casa encontramos a David, aún de uniforme, tumbado en el sofá como una maja a la espera de su Goya inmortalizador. Dentro de 300 años, y bajo medidas de máxima seguridad, será inquilino de honor en el Museo del Prado y los libros de arte hablarán de su importancia como obra. Integrado en el sofá, David es la musa.

Foto: Inés Laudat.

Blindaje

Una noche interesante puede desembocar en una mañana ligeramente tocada por la catástrofe. Desconozco las razones, pero ¿quién las necesita ante la feliz perspectiva que ofrece una vagina húmeda? Quién. Por mí ya puede caerse el cielo.