Dr. Philip K. Decker

Mi psicópata favorito: La Ruina

Rescato a un fulano que no puede faltar en esta galería de amantes de la sangre ajena: el Dr. Philip K. Decker. No tan célebre como el resto de sus colegas, pero no por ello menos importante, Decker jamás tuvo problemas para compaginar su ocupación profesional diurna de psiquiatra con el pasatiempo nocturno de serial killer. Por supuesto que los protagonistas de "Razas de Noche" eran otros, pero Decker, el auténtico freak de la película, se convirtió sin mucho esfuerzo en el robaplanos sorpresa de la función. Con su colección de cuchillos telescópicos y aquella máscara malrollera con botones por ojos, Decker sobrevive en el recuerdo cinéfilo como uno de los sujetos más hijoputas que poblaron el fantastique de finales de la década de los 80. Clive Barker, director del evento, dejó sabiamente el papel de loquero tarado en manos de todo un pope del género: David Cronenberg. Y, claro, el tipo lo bordó.

Más psicópatas: Cuarta semana especial de Halloween en "El Emperador de los Helados".

The Resplandor

¿THE?

Caótico Medem

Por Veronique Cruz

Caótica Ana, lo último de Julio Medem, sólo puede ser considerada, más allá de sus valores cinematográficos, caso de tenerlos, como una de esas experiencias artísticas al límite que arriesgan tanto que se dan la hostia. Tras su polémico documental La Pelota Vasca, y ya han pasado cuatro años desde aquello, el realizador vasco regresa a la ficción con la que indiscutiblemente es su película más libre, arriesgada y soporífera.

En lo que seguramente ha sido, o eso parece, un arrebato desaforado de creatividad, Medem ha parido el que es, con diferencia, su peor trabajo, y muy probablemente uno de los peores que se han firmado en los últimos años dentro de los límites de nuestra cinematografía. Aterradora mixtura entre la película de reencarnaciones y el manifiesto político, Caótica Ana logra con creces pillar por sorpresa al espectador incauto que no imagina lo que le espera en la sala de proyecciones: un despropósito insondable que hace que el peor insulto a la inteligencia resulte inofensivo en comparación.

Kerr

Deborah Kerr

La actriz Deborah Kerr, de 86 años de edad y enferma de Parkinson, fallecía hace tres días en su domicilio en Suffolk (sureste de Inglaterra). Mejor pensar en cómo la pelirroja aparecía en algunas de sus películas: Tú y Yo, Narciso Negro, De Aquí a la Eternidad... La lista de clásicos protagonizados por la intérprete británica es extensa, pero para mí Deborah Kerr siempre será la madura institutriz de Suspense, magnífica cinta realizada allá en los 60 por un inspirado Jack Clayton. Precisamente hoy pensaba revisar la película, pero mejor otro día. Hoy sólo puedo decir que lo siento mucho.

Paul Schrader

«De todas formas, enseguida me di cuenta de que Schrader era una persona muy excesiva, llena de violencia reprimida... con tendencias suicidas casi de caricatura... Sólo le faltaba hacerse, en la frente, un tatuaje en letras grandes que pusiera: "Me voy a liquidar". No paraba de decir que cualquier día se iba a saltar la tapa de los sesos. Solía bromear con ello y, al tiempo, insistía mucho en el tema, como también en su educación calvinista. Formaba parte del número que se había montado para que la gente se fijase en él.»

Brian De Palma

3

No soy muy amigo de las celebraciones, pero necesitaba ponerme en pie para garabatear esta entrada. Ayer, día 10 de octubre, La-Ruina cumplía 3 años. Confieso que a mí mismo me sorprende comprobar cómo este invento sigue funcionando, y es que soy uno de los sujetos con menos apego por la constancia que conozco. En cualquier caso, supongo que lo importante es seguir aquí, 36 meses después, alimentando el despropósito. Y no olviden que nada de esto sería lo mismo sin todos ustedes.

Preacher

Ya comenté por aquí hará un par de décadas que Preacher, el maravilloso cómic de Garth Ennis y Steve Dillon, sería serializado de mano de la HBO, y que Mark Steven Johnson, productor del tinglado, se haría cargo de su conversión en producto televisivo. De todo esto ha pasado algo más de un año, Steven Johnson sigue al frente de tan esperada nave y lo mejor de todo es que el proyecto ha crecido en todos los aspectos, tanto que directores de la talla de Robert Rodríguez, Brian De Palma o David Cronenberg ya han mostrado su interés por encargarse del piloto o dirigir uno de los episodios individuales. De todo esto no hay nada firmado, naturalmente, pero el tema está ahí, y con la HBO, a pesar de los rumores, deseando entregar al público un producto de calidad similar a Los Soprano. Parece que Alex Proyas y Danny Boyle también forman parte de la lista de directores barajada por la cadena. Esperemos que nada de todo esto caiga en saco roto, porque podría dar pie a una de las series más grandes de la historia de la televisión contemporánea.

Burton + Depp = ¡Sweeney Todd!

Aquí llega el tráiler de Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Sreet, o cómo Tim Burton traslada a la pantalla grande el célebre musical de Stephen Sondheim. Para ello, el cineasta de Burbank ha contado una vez más con la tan necesaria colaboración de su actor fetiche, Johnny Depp, quien aquí, en otra singular caracterización, se transforma en el barbero asesino de la calle Fleet. A su lado, la rarita Helena Bonham Carter, hoy señora de Burton, una chica que, ya sea dentro o fuera de la pantalla, parece eternamente peinada por su peor enemigo. El reparto se completa con gente como el siempre grande Alan Rickman o Sacha Baron Cohen, sujeto que cuenta con legiones de seguidores y que personalmente me hace tanta gracia como una operación a corazón abierto...

Tras ver el excelente tráiler sólo puedo pensar que este asunto de Sweeney Todd se convertirá en uno de los éxitos seguros de la temporada navideña yankee, y es que la combinación Burton + Depp + género musical es tentadora como pocas. Click.

Under the sea

por Veronique Cruz

La Carta Esférica, de Imanol Uribe, es una de esas cintas en las que ninguno de sus responsables cumple con las expectativas suscitadas, aunque ahora, tras haber escrito la línea anterior, me pregunto sobre la marcha si acaso esta película logró en algún momento despertar interés en alguien. En ella, un correcto Carmelo Gómez no logra, a pesar de su esfuerzo, achicar agua suficiente como para evitar que la última empresa de Uribe se hunda.

La película tiene su principal talón de Aquiles en un guión del propio Uribe que no da más de sí porque es en gran medida un reflejo de las carencias de la tan ambiciosa como sobrevalorada novela del desagradable Pérez-Reverte. Todo defecto encubierto en la obra original por el artificio narrativo del novelista de Cartagena, queda en la película, a falta de su hábil prosa, al descubierto: un argumento no precisamente original y habitado por unos personajes que nacen y mueren en el estereotipo más manido. Lo que queda, pues, es una presunta cinta de aventuras marítimas con piratas modernos y femme fatale incluida que pierde interés demasiado pronto como para satisfacer a nadie.