Mickey Rourke sigue empalmando una peli con otra.Precisamente esta noche estaba viendo con un amigo
El Mexicano,y cuando ha aparecido Mickey en pantalla hemos empezado a hablar de él.
Mickey y su chihuahua,ése por el que ha abandonado algún que otro rodaje cuando el director no accedió al raro capricho de incluirlo en las secuencias en las que él aparece.Me lo imagino exigiendo que salga el perrillo con él o,de lo contrario,se da el piro (intuyo que una negativa puede suponer una grave ofensa).Si
Nueve Semanas y Media se rodase hoy,el chihuahua participaría activamente en las escenas de sexo,no os quepa duda.Supongo que si el director es amiguete,como
Robert Rodríguez,no insiste en que le dejen aparecer con el can en brazos.A Rodríguez debe hacerle gracia ver cómo este tipo de rasgos y físico brutales va a todas partes con un perro enano a cuestas (el chihuahua también es vulgarmente conocido como
"perro de mierda") ,y en El Mexicano vemos a Rourke de lo más desenvuelto luciendo su inseparable mascota (¿de la suerte?).Por cierto,que vaya una peli delirante,donde
Banderas es más secundario que otra cosa,porque la verdadera estrella de la función es
Johnny Deep (actualmente a las órdenes de
Tim Burton en la nueva adaptación de
Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate).Volviendo a
Mickey,ahora está inmerso en el rodaje de
Domino(en la fotografía),la nueva de
Tony Scott,protagonizada por la actriz de moda
Keira Knightley,pero, sin duda, el personaje de
Marv que
Rodríguez le ha adjudicado en la adaptación de
Sin City,la
masterpiece de
Frank Miller,es uno de esos papeles que le van como anillo al dedo,algo más extenso que los secundarios a que últimamente nos tiene acostumbrados.Atrás quedaron los tiempos en que era una star de primera fila,pero,por fortuna,parece que se ha instalado en la industria definitivamente,y el chucho con él.